Cuanto tu negocio comienza a generar ingresos regulares y sostenidos, es una señal de que ha llegado el momento de expandir tus fronteras y crecer. Pero para eso necesitas un plan de crecimiento.
¿Qué es un plan de crecimiento?
Un plan de crecimiento es un documento que contiene los objetivos de tu empresa y la estrategia a seguir para lograr su crecimiento en los próximos años.
Es decir, es lo mismo que el plan de negocios pero enfocado al crecimiento de la empresa. Se trata de definir una hoja de ruta con los pasos y los plazos a seguir en esta nueva aventura.
Este plan está vivo y puede modificarse a lo largo del tiempo según las circunstancias y novedades que se produzcan en el mercado.
Sin embargo, te servirá para arrancar y llevar a cabo la expansión de forma ordenada y coherente.
Haz un análisis DAFO de tu empresa
Antes de empezar a hacer un plan de desarrollo empresarial, dedica unas horas a hacer un analisis DAFO. Identifica las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades y hazlas constar en el documento. Es un buen punto de partida.
Recuerda que el análisis DAFO estudia los siguientes factores:
- Debilidades: ¿qué desventajas tienes respecto a tus competidores? ¿Qué podrías mejorar?
- Amenazas: ¿está tu mercado muy saturado? ¿Es difícil desbancar a la competencia?
- Fortalezas: ¿Qué hacer mejor que los demás competidores? ¿En qué se diferencia tu negocio?
- Oportunidades: ¿Hay algún nicho de mercado que no esté siendo explotado? ¿Puedes ser más eficiente y reducir costes?
¿Qué debes incluir en tu plan de crecimiento?
1. Oportunidades de crecimiento
Estudia el mercado, a tu cliente ideal, a tus competidores y cómo ha sido tu evolución hasta ahora.
Después identifica las oportunidades de crecimiento, ya sea creando nuevos productos o servicios o entrando en nuevos mercados (o una mezcla de ambas).
Considera tus opciones y determina cuál va a ser tu propuesta de valor. Es decir, qué vas a ofrecer tú que te diferencie de los demás.
2. Plan de financiación
Seguramente el crecimiento de tu empresa suponga un desembolso en materia prima, recursos humanos, promoción…
Haz números y determina qué cantidad de dinero necesitas para hacerlo realidad. Si no lo tienes, busca financiación.
Es importante que tengas muy en cuenta todos los gastos que puedan surgir y el tiempo que puedes tardar en obtener beneficios; de lo contrario, puedes verte en números rojos en muy poco tiempo.
3. Objetivos financieros
Cuando tu negocio crece e inviertes en ello, puede pasar tiempo hasta que recuperas la inversión. Por eso, es importante que tengas claros tus objetivos financieros.
Analiza tus ganancias, costes e ingresos y establece unos objetivos financieros a medio y largo plazo.
4. Acciones de marketing y ventas
¿Cómo vas a dar a conocer tu nuevo producto o servicio o cómo vas a introducirte en el nuevo mercado?
Como parte del plan de crecimiento, ten muy en cuenta esta apartado relacionado con el marketing y las ventas.
Establece una estrategia clara teniendo en cuenta los canales más adecuados para llegar a tu público objetivo.
El plan de marketing y ventas tendrá que ser lo suficientemente sólido como para respaldar tu crecimiento.
5. Necesidades de tu equipo
Analiza a cada uno de los miembros de tu equipo y piensa en cómo podrían mejorar sus capacidades para cumplir con los objetivos de la empresa.
Quizás sea el momento de reorganizar la estructura, revisar procesos y asegurarte de que estáis preparados para crecer.
Es probable, también, que tengas que contratar nuevos empleados que aporten otras capacidades o que os ayuden a sacar adelante el volumen de trabajo.
Errores que debes evitar cuando establezcas tu plan de crecimiento
Ahora que ya sabes qué tienes que hacer, también debes de prestar atención a los errores más comunes para no caer en ellos.
Estos son típicos:
- Calcular mal la inversión que requerirá el crecimiento de tu empresa.
- No presupuestar suficiente dinero para cubrir los primeros meses en los que todavía no estarás generando ingresos.
- Esperar ventas desde el primer día.
- No contar con un fondo para contingencias o costes inesperados.
Ahora sí, ¡ya lo tienes todo para empezar a elaborar tu plan de crecimiento! Sé precavido y dedica el tiempo necesario a redactar este documento. ¡Será de gran ayuda!